A nivel preescolar, una de las prioridades históricas de nuestros colegios – y que se potenció en la década del 2000 con la implementación del Programa PEIS – es promover la lectura en prekínder y kínder, con el fin de llegar en un nivel lector avanzado a 1° básico.
Trinidad Errázuriz, coordinadora académica de preescolar del Colegio Huelén, explica que el Programa de Lenguaje PEIS (PLP), que se aplica en todos los colegios SEDUC, promueve el aprendizaje de la lectura a través del procesamiento fonológico (reconocer sonidos y letras), vocabulario (aprender las palabras), comprensión lectora y escritura.
Dado este contexto, ¿cuán fundamental es dominar la lectura a nivel preescolar?
Magdalena Soler es educadora de párvulos del Preescolar Cantagallo, con más de 15 años de experiencia. Ella señala que la importancia de saber leer va más allá del aula o de la asignatura de lenguaje. “Los niños, antes de ser lectores y escritores, son habladores y oyentes. Por eso, el cambio de decir palabras a ser capaces de leer y escribir, demanda un gran salto en el pensamiento del niño. Leer mejora el lenguaje, fortalece la comprensión, alimenta la imaginación y desarrolla la memoria, entre otras habilidades”, explica.
Trinidad Errázuriz tiene una visión similar. “La lectura es una pieza fundamental del lenguaje porque nosotros estamos en constante interacción, y el hombre es un ser social. El lenguaje es una pieza fundamental de la comunicación. Permite construir con facilidad ciertos conocimientos, entonces el lenguaje es la base del aprendizaje de toda la educación. Está súper conectado con las matemáticas o el arte, por ejemplo”, agrega.
Tal como plantean las profesoras Soler y Errázuriz, la lectura a temprana edad es fundamental para que los niños no solamente adquieran conocimientos, sino que también aprendan a desenvolverse fuera del aula. “La lectura desarrolla empatía y fortalece las habilidades sociales. Te ayuda no solo en la parte académica, sino que también en el desarrollo del niño”, dice Magdalena Soler.
Asimismo, ambas profesoras coinciden que el rol de los papás es crucial para que los niños sean buenos lectores desde pequeños. Según Trinidad Errázuriz, lo ideal sería leer en casa un libro semanal, “acompañado por los papás en la noche, leyendo un cuento al finalizar el día. Esto no solo promueve la lectura y la comprensión, sino que el goce y la conexión del papá y la alumna a través de la lectura”, concluye.