El profesor de Religión del Colegio Huinganal, Nicolás Herrera, expuso en un enriquecedor webinar internacional organizado por la Fundación Integralis. Él y dos profesoras de España y México abordaron los temas “¿Cómo hacer atractiva la clase de religión?” y “¿Qué metodologías han funcionado en las clases?”, ante una audiencia de más de 200 personas.

               En entrevista con nuestro sitio web, el profesor Herrera profundizó sobre su exposición en el webinar. “Si te fijas, ambas preguntas van de la mano ya que la manera de hacer atractiva una clase de religión es usando metodologías interesantes. En mi caso siempre trato de pensar que el fin de la clase de religión, más que los estudiantes aprendan el contenido, aunque es muy importante, es que se acerquen al Señor”.

Asimismo, cree que “cuando uno tiene claro su fin puede preparar mejor lo que quiere hacer con cada curso. Yo siempre trato de poner a los alumnos en el centro y hacer la clase desde ahí, pensando siempre lo que a ellos les interesa, ya que a veces pasa con la asignatura de religión que uno, como profesor, puede pasar mucha teoría y no explicar desde la visión de los alumnos, lo que creo puede ser muy perjudicial para la fe. Considero que hay que partir desde su visión de la fe para que, desde ahí, poder explicar la doctrina de la Iglesia y nuestras creencias, logrando como meta el que las clases los ayuden a entablar una amistad con el Señor”.

Agregó que “en mi caso personal la metodología que más me ha funcionado es permitir que los estudiantes puedan hacer la pregunta que quieran sin que sientan que se va a pensar mal de ellos por lo que digan. Esto me ha ayudado a poder conversar con ellos desde la percepción que tienen de la fe y así poder comprender, de mejor manera, lo que les atrae de la misma, logrando con ello una mayor cercanía en torno a la misma asignatura”.

¿Cómo calificas esta instancia de participar en el webinar?

“La verdad es que me gustó mucho ya que uno puede darse cuenta de que hay muchas personas interesadas en el tema. Éramos un promedio de 200 personas conectadas, lo que hizo que tuviésemos que responder a varias preguntas que diferentes personas hicieron por el chat. 

Además de esto fue bueno el darse cuenta de que existen muchas personas, de diferentes lugares, que buscan darle un sentido más profundo a la clase de religión, buscando diferentes metodologías que los ayuden a hacer más atractiva la fe”.